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Organización de menús para perezosas

26 enero, 2019

 

Organización de menú

¿Leíste mi último post organización de menús para desorganizadas y te dio una pereza tremenda solo pensar en pasar tanto tiempo en la cocina?

Ver tanto cacharro suelto a la vez ¿ te pone de los nervios?

Si aún y así sigues queriendo comer sano y rico, sin tener la sensación de estar a dieta, es decir sin que todo sean hervidos y plancha y sin caer en la tentación de tirar de preconizados y ultraprocesados.

Toma nota de como me organizo esa semana que por pereza o por falta de esas 4 horitas del tirón no he podido hacer Batch cooking y surtir mi nevera de preparaciones para la semana.

Lo primero de todo, es aceptar que comer sano y sabroso, requieres un poco más de tu tiempo, o quizás sería más apropiado decir que necesita un poco más de tu cariño.

Piénsalo bien antes de cerrar la pagina, porque esto no es para ti.

La comida es lo que nutre tu cuerpo y el de los miembros de tu familia, es lo que te reconforta después de una jornada larga de trabajo, piensa en lo bien que se siente alguien a quien le has cocinado algo rico y sano.

Visto así bien merece un ratito de tu tiempo. ¿cierto?

Pues eso, que me voy del tema.

Si no hay tiempo para una buena tanda de batch cooking. Hago mini tandas.

Intento que de cada rato que paso en la cocina haciendo la comida o la cena, salgan dos o tres preparaciones.

Apunta.

En 30 minutos y usando dos cacharros :

Si saco la thermo para hacer un puré, aprovecho el tiempo de hervido para hacer unas patatas o una verdura al vapor y/o un pescado en papillote.

Esa noche cenamos pescado y verduras al vapor.

Al siguiente dia tengo unas patatas al vapor para montar una ensalda completa para comer y un puré que acompañaré con un huevo poché para cenar.

No suelo usar el varoma, uso una vaporera de bambú, porque me gusta el aroma que da a las verduras. Eso quiere decir que puedes hacer lo mismo si no usas thermomix y cocinas en olla.

Ya que tengo el cacharro de triturar a mano y sucio, preparo un hummus o un pesto.

Con el que haré unos bocatas para el cole y me sobrará para otro día.

En 10 minutos (más el tiempo de horno) y usando 3 bandejas :

Si voy a usar el horno para hacer digamos una quiché para la cena, aprovecho y troceo unas berenjenas, zanahorias, cebolla…chorrito de aceite y pizca de sal y al horno.

En otra bandeja pongo unos trozos de pollo con orégano y limón.

Si me cabe pongo también unas manzanas.

Luego solo tienes que dejar que el horno haga su magia.

Si tienes cuidado de poner papel de horno en tus bandejas, las limpiarás en muy poquito rato.

Si se manchan mucho, no te alteres. Espolvorea con bicarbonato, añade un chorro de vinagre y se limpiarán casi solas.

Esa noche cenamos quiche.

Tengo verduras al horno para acompañar el pollo para la próxima cena  y me sobran para un salteado de garbanzos y quinoa que comeré al siguiente día.

En 20 minutos, con 2 cazos y una cazuela :

Pongamos que voy a preparar una sopa o algo de pasta. Ya que voy a tener que vigilar los fogones aprovecho y preparo una buena cantidad de quinoa, también pongo una cazuela con tacos de ternera, media cebolla, tres ajos, un tomate, una zanahoria a trozos y un atadijo de hierbas, AOVE y cubro con agua y lo dejo hacer lento, para cuando terminemos de cenar, tengo preparado un estofado para la siguiente comida o cena.

Seguramente también me da tiempo a trocear unas hortalizas para apañar una ensalada al día siguiente.

No es lo mismo que tener una semana de preparaciones en la nevera, pero ayuda mucho meterse en la cocina y salir sabiendo que tienes algo medio listo para otro día.

A mi me evita esa sensación de “día de la marmota” en la cocina. No sé si tú la tienes también.

¿Te parece más comodo así?

 

 

 

 

 

 

 

 

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