¿Como ha sido tu 2017?
Yo no por más que lo pienso no puedo calificarlo. Si, no sé si mi año ha sido bueno o malo. Ha habido de todo, pero si tengo que ponerle una etiqueta al año, si tengo que ponerle un calificativo, elijo raro. Ha sido un año raro.
Un año de recuperarme de la recuperación, de intentar mantenerme en pie, de luchar por volver a una normalidad que no sé cual es, porque por mas que quiero, no puedo volver a mi yo antes del 8 de octubre de 2015.
Ha sido un año muy “movido” porque nos metimos en una pequeña reforma que se hizo grande y nos convirtió en “sin techo” una buena temporada, pero nos compensó con la cocina de nuestros sueños, una planta de concepto abierto con luz a raudales y mucho espacio para disfrutar de la vida en familia y las reuniones con amigos y para mi poder dar rienda suelta a mis investigaciones culinarias.
Este año me ha encantado seguir haciendo talleres y fiestas de cumple para peques, es algo que me divierte muchísimo, como dicen en una peli, no me acuerdo cual “los niños lo hacen todo fácil”.
Además he tenido la suerte de que Lydia Cazorla contara conmigo para trabajar con ella en alguna sesión de fotos. Lydia es todo paz, trabajar con ella es un gustazo.
Hasta aquí podríamos decir que ha sido un año muy bueno.
Pero como la vida da una de cal y otra de arena, este último trimestre me ha tocado ver sufrir a dos de mis mejores amigas. Sandra con Dora, su mamá en la UCI esperando una buena recuperación y Anna que ha tenido que recibir una de las noticias mas dolorosas que puede recibir una madre, han diagnosticado a su hijo de cáncer. Por suerte, lo han pillado a tiempo y todo va a salir bien. Pero una noticia así, duele y mucho.
Así que no puedo decir que este 2017 ha sido un buen año. Imposible no sufrir si los de tu alrededor sufren.
Pero sí puedo decir que el 2018 va a ser un año estupendo.
Será estupendo porqué he dado con la clave a mi bloqueo. No voy a intentar volver a mi yo antiguo, voy a abrazar a mi yo presente, que esta lleno ilusiones y ganas de hacer cosas.
Voy a hacer caso a mi oncólogo que me dice que lo mío ya pasó, que no va a volver y que ya puedo descansar tranquila y sin ningún miedo. Y descansaré tranquila y viviré sin miedo.
No tengo duda de que podremos celebrar la recuperación de Dora y que Luisete se curará y llevará como un campeón todo el tratamiento.
Así que si tengo que resumir mis deseos mas profundos para el 2018 son :
Salud para todos
Vencer al miedo
Estar presente
Quererme mucho
Hoy me ha dado por ponerme en modo “profundo”
No suele ser mi modo habitual, pero me parecía una buena manera de cerrar este 2017.
Volveré con mis propósitos mas terrenales y mucho mas bien pronto.
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