Hace casi 15 años que vivimos en nuestra casa.
Hay algunas cosas que ya piden algún cambio en la decoración.
Cierto es que cada tanto le hemos ido añadiendo o cambiando alguna cosa, los sofás, la pintura, reformar el patio…pero la cocina, que es donde mas vida hacemos se ha quedado esperando la gran reforma.
Y lo que te rondaré morena, por que yo soy un poco cabezota y sé exactamente como quiero hacerla y no quiero renunciar a nada, así que de momento espero pacientemente a que me toque la lotería, y como la única a la que juego es la lotería de Navidad, pues imaginar las posibilidades.
Aunque sinceramente, si me toca el gordo, creo que tampoco reformaría la cocina, al menos no hasta haber vuelto de dar la vuelta al mundo y no precisamente en 80 días.
A lo que vamos, que me voy por los cerros.
A la espera de esa reforma, el rincón donde desayunamos, comemos, cenamos y algunas veces hacemos los deberes, tiene la ventaja de que se le puede dar un aire nuevo sin necesidad de grandes desembolsos.
Lo mas difícil,con diferencia, es convencer a mi marido de que la mesa de estilo colonial quedará mucho mas bonita lijada y en crudo. Rollo Kinfolk. No sé si me explico.
Lo de pintar la alacena en color rubí, ya ni se lo voy a mencionar, no creo que pudiera asimilarlo, mejor que un día lo vea por sorpresa (si me atrevo decido ha hacerlo). La culpa es del Chalk Paint, es tan fácil de usar, que uno le pierde el miedo.
Estos son algunos rincones de comedor que me gustan mucho. Así que si queréis ideas o simplemente soñar un poco, echar un vistazo.
Yo me lo paso en grande soñando en como quedará. Y vosotros ¿soñáis?
Disfrutar del lunes
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