No sé si os he contado que me encanta perderme y callejear por Barcelona. Me produce una sensación como de estar de turismo por una gran ciudad, sensación de vacaciones.
En uno de esos paseos descubrí Chök un local con mucho encanto donde todo gira en torno al chocolate y a los chöcks, una especie de donuts o rosquillas que a parte de ser muy bonitos están hechos con una receta con menos azucares y grasas, por lo que son ligeros y se pueden comer con menos sensación de culpa 😉
Hay un pequeña barra donde puedes tomar un café o un chocolate y degustar cualquiera de sus delicias, aunque es mucho mejor que aproveches para pasear, Chök esta justo detrás de las Ramblas, en Ciutat Vella, un lugar ideal para perderse y descubrir sitios estupendos.
¿Has pensado como se ve Barcelona con un muffin o una bolsa de macarons en tus manos? Prueba y me cuentas
A mi me han encantado también los bizcochos piruleta, geniales para que los peques merienden a gusto sin pringarse demasiado. Porque ¿Que hay peor que sentirse pegajoso? Yo no sé si a ellos les molestará tanto como a mi, yo no lo soporto.
También puedes acercarte a por un surtido de sus dulces si tienes que organizar una fiesta o una merienda. Es todo tan vistoso que no vas a necesitar ni decoración apenas.
Y si te pilla demasiado lejos, muy lejos, pues, inspírate y hazte una merienda DIY 😉
Yo me he quedado con ganas de probar también alguno de esos talleres de cocina con chocolate que pintan estupendos.
Así que en tu próximo paseo por Barcelona, si te pica el gusanillo ya sabes donde darte un capricho.
Disfruta
5 Comentarios
¡Qué pinta! este me lo apunto. A mi también me encanta callejear por Barna y siempre que voy con las niñas aprovechamos para descubrir un sitio nuevo. Y yo es que soy especialmente fan de las merendolas, las niñas casi son mi excusa 😉
Gracias por el post! 🙂
Los niños nos sirven de excusas para tantas cosas, jejej.
Ostres Maite! Quina bona pinta que fa tot! Ets la meva coach culinaria, no deixis de publicar aquests posts!
Un petonet maca!
Roser
Vale vale en farem mes
Chök es genial, antes hacían unos bombones que eran una delicia… Pero sus donuts y cronuts son para no sentirse culpable, siempre que voy al centro me paro a coger alguno para el momento o para e al día siguiente. Están tremendos. Además es un lugar con tanto encanto, de hecho, los muebles son originarios de cuando se abrió por primera vez, como chocolatería a principios del siglo XX, una de las primeras de Barcelona.