La compra, otra de esas tareas que me trae de cabeza. Hace años era muy práctica y llenaba la nevera en un plis, todo lo compraba en una gran superficie. ¡Ole las bandejas de porexpan y las ensaladas en bolsa! La maternidad, que es todo poderosa y tiene la particularidad de poner tu vida del revés, me hizo plantearme mis hábitos de consumo. Ahora solo compro en una gran superficie una vez al mes…