El jueves se inauguro en Barcelona el primer Fab Café de Europa. Y como yo soy impaciente y curiosa por naturaleza, el viernes, tan pronto facturé dejé a los peques en el cole, con comedor incluido (y las consiguientes quejas y el consiguiente sentimiento de culpa, seguido de un sentimiento de exaltación descontrolada por tener 6 hora y media para mi solita) y me marché rauda a descubrir el Fab Café.…