Desde mi pequeño estudio abarrotado de papeles de celofán y recortes de goma eva, de botellas de leche vacías que esta tarde serán cohetes, y demás material para manualidades, respiro hondo para no hiperventilar y me doy cuenta de que mis hijos han crecido y sus intereses y juegos han cambiado mucho en este último año. Cuando los deberes llegaron a nuestras vidas, hace ya algunos años, (este año, cruzamos los dedos, casi no llegan, amén de las nuevas tendencias…